Por: Dra. Luz Rosa Estrella
Vicerrectora de Relaciones Internacionales de la UAPA
En relación al tema de los muros y su incidencia en las relaciones interpersonales en las organizaciones, considero que los mas perjudiciales son los que tienen que ver con la actitud personal, yo los llamaré “muros actitudinales”, estos están vinculados al autoestima y la personalidad de cada quien. La base de estos dos componentes psicológicos esta estrechamente ligado a la familia de origen, cuando en el ambiente familiar existieron carencias afectivas, de valores morales y de crianza efectiva.
Esta realidad es como una carga que las personas tienen encima y se manifiesta en todos las dimensiones de su vida, si no toma la decisión de superarla, dando un salto a la situación que vive, lo que implicará mucha fuerza de voluntad.
Algunos muros actitudinales serían los complejos, inseguridad, lucha de poder, prejuicios, desconfianza, mal humor, celos profesionales, llamar la atención, entre otros, los que afectan seriamente el aroma institucional que se debe respirar en los equipos de trabajo. Como toda actitud estos muros, tienen un componente cognitivo, afectivo y conductual, que se configuran en la familia y se van desarrollando en los demás escenarios y épocas de la vida, y también son contagiosos de ahí, que dar el salto, no solo porque la persona lo necesite sino también la empresa, antes de que se infecten otros empleados. También estos muros constituyen una antesala a distintos problemas de salud.
Por ahora sugiero que cuidemos, lo más que podamos, las distintas dimensiones humanas: psicológica, espiritual, personal, familiar, intelectual, económica, sexual, social, profesional y laboral. A mi juicio solo se puede ser un empleado exitoso si previamente se ha logrado cierto nivel de éxito en las ocho primeras dimensiones presentadas. Es un constante y apasionante desafío que todos tenemos… ¡Adelante, se puede!
No hay comentarios:
Publicar un comentario