Noelia Marte Santana, al pronunciar el discurso en nombre de sus compañeros de la XXXV promoción |
Fue la de mayor merito de los 349 nuevos profesionales que entregó la Universidad
Señoras y Señores, en primer lugar aprovecho la oportunidad para dar gracias a nuestro Dios Padre y a Jesucristo su Hijo y a esta prestigiosa universidad, y a las diferentes escuelas de docencias que la conforman, de una manera muy particular quiero agradecer a los directivos de la escuela de negocios y a todos los facilitadores que contribuyeron en nuestra formación profesional.
Hoy se hace un sueño realidad para cada uno de nosotros. Como todos sabemos es un día histórico y no cualquier día, porque la universidad está de fiesta y cada uno de nosotros nos sentimos orgullosos de ser parte de esta celebración, ya que a partir de hoy se suma un grupo más de profesionales de diferentes áreas del conocimiento a nuestro país y no un grupo cualquiera, sino de hombres y mujeres capacitados por nuestra distinguida Universidad Abierta Para Adultos (UAPA) que hoy nos honra y cada uno de los facilitadores que hicieron posible que hoy estemos aquí para recibir el pase al futuro, gracias porque sin ustedes no hubiera sido posible.
Cada uno de nosotros los hoy graduantes estamos más que satisfechos por los logros adquiridos durante el desarrollo de cada una de las carreras que hemos estudiado y vamos a la calle seguros y sin temor porque haremos frente a los presentes y futuros desafíos de la vida para así ofrecer un mejor servicio a nuestra sociedad y dar a conocer nuestra vocación profesional para que el país siga su desarrollo en nuestras manos.
Cabe mencionar que nosotros como profesionales tenemos la capacidad de ser entes soñadores y emprendedores, no nos podemos conformar con un simple empleo, sino que tenemos que explotar nuestro esfuerzo potencial y aprendizaje para innovar en nuevos productos y servicios que ofrezcan soluciones a las diferentes demandas de los ciudadanos.
Tenemos el reto de hacer la diferencia, un título, un anillo un reconocimiento es importante, sin embargo lo que nos distinguirá será quienes somos como individuo, el trabajo en equipo, el compañerismo y la honestidad los cuales son valores relevantes para ejercer nuestra profesión con vocación y ahínco.
Cada uno de nosotros nos sentimos más que satisfechos de haber sido ilustrado de mano de un hombre distinguido, sabio, maestro que en su mano está el futuro de esta universidad, es un orgullo haber sido discípulo del magnífico rector Ángel Hernández, que Dios le siga dando sabiduría para dirigir esta universidad y no podemos dejar de mencionar a la distinguida mujer esforzada, valiente, trabajadora Jenny Mago, Directora Ejecutiva y Académica de nuestro recinto Santo Domingo que luchó mano a mano para darnos la formación y llevarnos hacia donde hemos llegado en el día de hoy.
Quiero decirle a cada uno de mis compañeros que en este preciso momento recibe un título tan significativo igual que yo que este no es el final sino que es el inicio, porque cada día hay algo nuevo que aprender y los cambios que ofrece la vida están siempre presente y tenemos que correr detrás de ellos para ir siempre al margen de los retos de esta era moderna y cambiante.
Esforcémonos y seamos valientes, no temamos ni desmayemos porque hay mucho que conquistar.
Quiero elevar mi gratitud al autor y consumador del conocimiento, y como
declara la Biblia en el libro de Job: no se hará mención de coral ni de perlas,
la sabiduría es mejor que las piedras preciosas. De dónde pues vendrá la
sabiduría? ¿y dónde está el lugar de la inteligencia? Y dijo Dios al hombre he
aquí el temor del Señor es la Sabiduría y el apartarse del mal la inteligencia.
Muchas gracias!!
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