martes, 19 de abril de 2011

LOS UAPIANOS REFLEXIONAN EN SEMANA SANTA






























































Los presentes degustaron las típicas Habichuelas con dulce, postre que sustenta a los cristiano cuando hacen ayunos


SANTIAGO.- Como es tradición en víspera de la Semana Santa, la Universidad Abierta para Adultos (UAPA), realizo un encuentro para reflexionar sobre el sentido de la Cuaresma, tiempo relata la muerte y pasión de Cristo.

Los empleados se reunión además para escuchar un mensaje en la voz autorizada del padre Jesús Romero, de la Parroquia de Hato Mayor, quien mediante los mensaje bíblicos puso a reflexionar a la familia uapiana presente en la actividad, realizada en el Salón B106 del campus universitario.


Explico que la meditación y tener contacto con Dios, no debe ser una acción de los humanos, solo en la Semana Mayor, sino todo el tiempo para vivir una vida plena en Cristo.

La directora de Recursos Humanos, Alexandra Ventura en sus palabras de introducción al encuentro, se refirió a la importancia que reviste para la Universidad, el encuentro y el compartir las tradicionales Habichuelas con Dulce, como un acercamiento entre todo el personal y una excusa para reflexionar sobre la vida del cristiano en esa epoca.

Los uapianos degustaron el rico postre elaborado por la experta Zunidla.


SU HISTORIA DE LAS HABICHUELAS (publicado el diariodigital.com)

El antropólogo dominicano José Guerrero señala que sobre la génesis de las habichuelas con dulce se conoce poco y atribuye al militar francés Dorvo Soulastre la versión más aproximada de lo que podría ser el origen real de esta tradicional comida dominicana.


A juicio de Guerrero, los datos aportados por Soulastre, que se relacionan con la era de Francia en Santo Domingo (1795-1809) y atañen a la migración francesa de Saint Domingue (posteriormente Haití) hacia la parte oriental (hoy República Dominicana), permiten deducir y reconstruir la historia de las habichuelas con dulce de la siguiente manera


Entre los emigrantes que arribaron a nuestro país a finales del 1795 y el 1809 estaba Francois Delalande dueño de una finca de legumbres en el norte de Haití. Allí, un mulato le pide la mano de una de sus hijas y ante la negativa que recibió decide vengarse persiguiendo a la familia, por lo cual el padre huye a Monte Cristi con su familia y de ahí pasan a Santo Domingo, donde comienzan a cultivar un pedazo de tierra que les cede un español.


Entre todas las legumbres producidas por Delalande, Soulastre se interesó por unos “frijolillos” que se comían “tan finos y azucarados” como en Francia. Dada la imposibilidad de aclimatar frijoles franceses a la tierra dominicana, los sustituyó por otros de Estados Unidos y en su preparación comenzó a utilizarse la leche.


Después del 1844, los frijoles franceses sembrados y los importados fueron sustituidos por las habichuelas producidas en América desde los tiempos precolombinos. El proceso de fusión y síntesis culinaria del pueblo dominicano adoptó y adaptó los frijolillos azucarados de Francia y los convirtió nuestras sabrosas y tradicionales habichuelas con dulce.
















































No hay comentarios:

Publicar un comentario